El vino envejece, madura en botella y, especialmente en el caso de los tintos, este proceso produce sedimentos derivados de la precipitación de la materia colorante.
La decantación simplemente es el proceso de separar el vino de los sedimentos pasando el vino a una jarra de decantación o decanter.
Para realizar la decantación correctamente es recomendable que la botella haya permanecido de pie por lo menos 24 horas antes de la decantación. Una vez abierta verteremos el vino a la jarra de decantación con un movimiento continuo y suave, iluminando el cuello de la botella, hasta que se pueda observar que los sedimentos alcanzan el cuello de la botella.