2. ¿Que son los sulfitos?
Los sulfitos son derivados del azufre que se utilizan como aditivos conservantes de los alimentos.
En el vino, los sulfitos se encuentran de forma natural a bajos niveles. Posteriormente se añaden más para su mejor conservación. Esta práctica se viene realizando desde hace siglos y su finalidad es inhibir bacterias y mohos, evitar la oxidación del vino y preservar el aroma y frescor, garantizando así su calidad. Un exceso de sulfitos en el vino también empeora su calidad, ya que pierde color y toma un olor picante y altera su sabor.
Es obligatorio que conste en la etiqueta de la botella de vino cuando se encuentre en concentraciones de más de 10mg/litro, pues como indica la Directiva Comunitaria 2003/89/CE, se debe indicar cualquier ingrediente con capacidad alérgena y es el caso de los sulfitos, que pueden afectar a las personas que tienen asma.
Los vinos, cuanto más dulces, más sulfitos contienen. Los blancos y los rosados tienen más que los tintos.