BODEGA MARQUÉS DE VELILLA
Creada en 1985 por la familia segoviana Hernández de Mercado, Marqués de Velilla es hoy una bodega de referencia en la D.O. Ribera del Duero.
En 1996 se traslada a su emplazamiento definitivo en el pequeño pueblo de La Horra (Burgos), donde la familia había adquirido en 1989 una de las fincas más espectaculares de la zona: el Monte Villalobón.
En un alto de la finca se encuentra situada la bodega, perfectamente integrada en el paisaje y de curiosa mezcla de estilos entre rústico castellano y colonial.
Desde 1998, Marqués de Velilla se "auto-abastece" gracias a las 183 hectáreas de viñedos que tiene plantadas, con un 88% de Tinta del País, un 8% de Cabernet Sauvignon y un 4% de Malbec y Merlot.
En agosto de 2000 se acomete una obra de ampliación de la bodega para dotarla de tecnología punta, pasando a ser una de las más modernas bodegas en la Ribera del Duero.
Marqués de Velilla se asienta sobre tierras recias y fuertes cercanas al río Duero, que junto al clima, a veces extremo, producen unos vinos rotundos y complejos, con carácter y personalidad inconfundibles.
De entre las viñas, pinos, encinas y enebros del terreno, sobresale majestuoso el viejo Doncel de Mataperras, un centenario pino que ha sobrevivido a siglos de historia, convertido ahora en símbolo de la bodega.
Su filosofía de viticultura se basa en el respeto a la identidad y personalidad de los suelos y en el uso de productos respetuosos con la tierra, reconocidos y aprobados en la cultura biológica.
A través de una profunda investigación de sus 183 hectáreas, de la climatología, la alimentación hídrica y el ciclo vegetativo de las viñas se han podido clasificar 18 tipos de terruños distintos con los que trabajan de forma dinámica.
El estudio también ha revelado que sus suelos se componen principalmente de arcilla, gravas, arenas y caliza, lo que produce vinos que sobresalen por la potencia que les confiere la arcilla, mientras que las gravas y arenas les proporcionan una delicada fineza, y la caliza hace que sean caldos profundos, muy ricos en matices.
Antes de la vendimia, el viñedo se prepara con el objetivo de conseguir una producción máxima de 4.000 kg. por hectárea, lo que mejora sustancialmente la calidad de la fruta, esencia de sus vinos.
Dependiendo de la climatología, a principios de octubre tiene lugar la vendimia, realizada de forma manual tras una selección previa de las uvas en el viñedo.
Para asegurar su recepción en condiciones óptimas, las diferentes partidas se trasladan de la viña a la bodega en pequeñas cantidades, lo que también se ve favorecido por la escasa distancia que las separa.
MARQUÉS DE VELILLA Crianza 2015
Variedad uva: 100% Tinta del País.
Suelo: Arcilla, grava, arena y caliza.
Elaboración: Fermentación en depósitos de acero inoxidable.
La crianza de este vino fue durante 12 meses en barricas bordelesas de roble francés y después descanso durante otros 12 meses en botellero para alcanzar su grado óptimo de evolución.
Características: Cereza picota con ribetes violáceos. Limpio brillante, capa muy alta. Abundante lágrima. De elevada intensidad aromática, con aromas limpios y apetitosos de la fruta negra muy madura, sobre unos delicados tostados muy expresivos especiados y mentolados. En boca se muestra elegante, muy sabroso, concentrado. Largo recorrido, sedoso, lleno de fruta entremezclada con torrefactos. Excelente acidez, taninos amables y dulces. Final largo, de gran persistencia muy agradable.
Temperatura de consumo: 17ºC
Consumo: Ahora y en seis años más.
MARQUÉS DE VELILLA Roble 2016
Variedad uva: 100% Tinta del País.
Suelo: Arcilla, grava, arena y caliza.
Elaboración: Después de fermentar en depósitos de acero inoxidable, pasa a crianza en barricas bordelesas de roble francés y americano durante 6 meses. Reposa 3 meses en botellero alcanzando así su grado óptimo de maduración.
Características: Rojo cereza con ribetes azulados. Aspecto limpio y brillante. Gran intensidad aromática, fruta roja (fresas) y aromas especiados procedentes de la crianza en barrica. También aparecen notas minerales y mentoladas. En la boca es un vino redondo con taninos suaves, fresco y de larga persistencia.
Temperatura de consumo: 16ºC
Consumo: Ahora y en tres años más.
