Selección Septiembre 2020

DELAMOTTE Champagne

Un gran champán es, ante todo, un gran vino. Éste es el lema fundador de la Casa Delamotte y el de su casa hermana, la mítica casa del Champagne Salon, ambas situadas en Le Mesnil-sur-Oger, grand cru de la Côte des Blancs.

La Casa Delamotte fue creada hace más de 250 años. Quinta por orden de antigüedad en la Champagne, fue fundada en 1760 por François Delamotte, propietario de las viñas.

Instalada, desde su origen, en la hermosa morada de Le Mesnil-sur-Oger donde se encuentran sus cavas, bodegas y oficinas, esta casa fue adquirida en 1828 por el caballero Nicolas Louis Delamotte, quien había organizado las magníficas fiestas de la coronación del rey de Francia Carlos X en el año 1825.

Fue en 1988 cuando la Casa Delamotte se unió a la prestigiosa Casa Salón, y desde 1997 ambas están dirigidas por Didier Depond.

Le Mesnil-sur-Oger está situado en el corazón de un terruño único en el mundo. Los pueblos de Le Mesnil-sur-Oger, Oger, Avize, Cramant, en plena Côte des Blancs, todos clasificados grands crus al 100%, son los reyes incuestionables del champán. Aquí se encuentran las viñas de los magníficos chardonnays. Con sus raíces en suelos gredosos y vendimiada según las más hermosas tradiciones esta cepa expresa toda su vivacidad y frescura. También hay que mencionar los pinots noirs y los pinots meuniers de la Montaña de Reims que proceden de Bouzy, Ambonnay y Tours-sur-Marne, todos ellos crus clasificados 100% y que forman parte de la elaboración del Delamotte Brut

DELAMOTTE Brut

Variedad uva: 55% Chardonnay, 35% Pinot Noir, 10% Pinot Meunier

Suelo: Calcáreos de tiza.

Crianza: 36 meses crianza sobre lías en rima.

Características: Hermoso color dorado claro. En nariz encontramos una gran pureza que acentúa las notas cítricas, de flores blancas, de cáscara de limón y de musgo. Su untuosa frescura está marcada por la delicadeza de su efervescencia. En boca aparacen aromas de brioche y avellanas. Delamotte Brut es muy agradable, equilibrado y elegante. Los pinots le confieren su potencia sin agresividad, su agradable frescura, su suave redondez y su final neto y afrutado. Un champagne magnífico para cualquier momento.

Temperatura de consumo: 8-10 ºC.

Consumo: Ahora y en dos años.

BODEGAS TORO ALBALÁ

Bodegas Toro Albalá es una bodega clásica andaluza que data de 1922. Desde sus orígenes ha estado vinculada a la familia del fundador, José María Toro Albalá, de ahí su nombre. Está ubicada en la localidad de Aguilar de Frontera, por lo que pertenece al marco de la DOP Montilla-Moriles.

El asentamiento que se utilizó fue una antigua central eléctrica de la comarca. Fue por ello que los habitantes de la zona bautizaran al vino como Eléctrico. Este fino, era pedido comúnmente como “dame 50 voltios o dame un chispazo”.

La bodega tiene como modelo de negocio la crianza muy prolongada de vinos, destacan los amontillados y los vinos dulces de Pedro Ximénez. A ésta lista se unen los vinagres que son elaborados de vinos finos, con una crianza muy larga en las instalaciones que cuenta la bodega en Moriles.

En la actualidad, su enólogo y propietario es Antonio Sánchez. Sobrino del fundador, es llamado el “alquimista”. Su fama se debe a sus vinos son todos únicos y diferentes. Algunos hablan que es el “maestro” del Don PX, porque elabora las añadas de forma particular, con muchos años de crianza para embotellar a posteriori. Finalmente, los resultados son espectaculares avalados por prestigiosos premios. Uno de los más importantes fue el la calificación de 100 puntos Parker, a Don PX Convento Selección 1946, en el año 2013.

A partir de ahí se marca un antes y un después en la expansión de la marca. Recompensa a un trabajo familiar que siempre se había preocupado por la calidad de sus vinos.

Los suelos donde se cultiva la uva Pedro Ximénez es la albariza que se sitúa en la zona de los Moriles Altos o las llanuras aguilarenses (Aguilar de la Frontera). La riqueza en carbonato cálcico es lo que da a estos suelos la cualidad de retener gran humedad, algo que se considera excelente para un clima excesivamente seco en verano.

La extensión del viñedo de Toro Albalá es de unas 50 hectáreas en la finca denominada La Noria. Era aquí donde se situaba la primigenia bodega de 1844 y que fue trasladada a la actual sede en plena localidad cordobesa.

En 1970 Bodegas Toro Albalá toma la iniciativa de recuperar una especie de clavel prácticamente extinguido, el “reventón granaino”, considerado el más grande, elegante, rojo y perfumado de todos los Dianthus. Desde entonces se cultivan en la bodega miles de esquejes al año que se ofrecen gratuitamente a quien lo solicita. Para mayor seguridad se dan dos macetas de ahí lo de “Dos claveles”.

DOS CLAVELES 2019

Variedad uva: 100% Pedro Ximénez.

Suelo: Albariza.

Elaboración: Este vino joven se elabora con uvas seleccionadas de la variedad Pedro Ximénez, vendimiadas cuando su contenido en azúcares ronda los 190 gramos por litro. Las uvas se seleccionan meticulosamente, y se elaboran y fermentan con la más avanzada tecnología, obteniéndose vinos pálidos, casi acuosos, transparentes y brillantes, afrutados y secos en nariz..

Características: Color pálido con tonos verdosos, brillante con reflejos verdosos.

Elevada intensidad aromática, con notas a fruta en óptimo estado de maduración, como la manzana y un leve toque a pera, albaricoque y plátano más de fondo. Tras agitar destacan frescas notas cítricas y un final de flores blancas.

Vino seco con entrada muy redonda, suave y fresca a la vez gracias al carbónico residual. Vino voluminoso y fresco a la vez, compensando glicerina y acidez, y una salinidad oculta que va apareciendo de manera progresiva. Persistencia media con aromas de fruta de hueso por retronasal.

Temperatura de consumo: 6-8ºC

Consumo: Ahora y en el próximo año.

BODEGAS PAGOS DE ARAIZ

Pagos de Aráiz comienza a finales del año 2000 cuando el grupo Masaveu, familia de origen catalán asentada en Asturias y depositaria de una larga tradición vinícola, emprendida a mediados del siglo XIX, adquiere una finca de 400 hectáreas en Olite (Navarra). Hoy en día, 300 de esas hectáreas están plantadas con nuevo viñedo. Hace doce años aparecen en el mercado los primeros vinos de la firma, concebidos bajo el ambicioso objetivo de aunar precio y calidad. Los 14.000 metros de instalaciones se ubican en un edificio integrado en el paisaje, respetuosos con el medio ambiente y equipados con la más avanzada tecnología.

El clima continental extremo y unos suelos arcilloso-calcáreos configuran el terroir de Pagos de Araiz.

La finca tiene incorporados sistemas de gestión y control del viñedo que permiten una interactividad total entre las necesidades de la planta y las labores propias que se realizan durante el ciclo vegetativo del viñedo.

Pagos de Araiz apuesta por un respecto integral del medio ambiente con lo que la fertirrigación del viñedo se realiza a base de productos naturales, sin síntesis química.

ROSÉ 2019

Variedad uva:100% Garnacha

Suelo: Arcilloso calcáreos con cantos rodados en una suave pendiente.

Elaboración: Maceración con los hollejos sobre unas 3 horas, se sangra el mosto y fermenta tras realizar un desfangado estático.

Características: Color salmón pálido, brillante y atractivo. La variedad garnacha otorga al vino unos aromas característicos entre los que destacan el de fresas silvestres y frambuesas frescas. Se perciben notas de flores blancas con sensaciones de gominola de cítricos. Entrada viva y fresca, plena y golosa. Destaca la presencia de frutas frescas rojas, sensaciones de fresas y grosellas. El paso por boca es largo, con un final afrutado y persistente.

Temperatura de consumo: 6-8 ºC.

Consumo: Ahora y durante un año.