MÀQUINA & TABLA
El viticultor Oriol Illa y Susana Pastor han configurado un proyecto familiar que empieza en Los Ancares, comarca del Bierzo, y el río Sil para continuar por el páramo que cruza el río Duero atravesando las zonas vitícolas de Rueda, Ribera del Duero y Toro, y llegar al límite sur que marca el río Alberche y la Sierra de Gredos. Oriol Illa empezó en el mundo del vino de la mano de René Barbier y Sara Pérez haciendo la vendimia del 2001 en Clos Mogador. Actualmente, compagina su propio proyecto Màquina & Tabla con la asesoría de la nueva bodega de José Pariente (Prieto Pariente).
Tras 10 años buscando pagos, viejas cepas y aprendiendo acerca de técnicas olvidadas, nace el proyecto Màquina & Tabla, formado por viñedos singulares y de gran valor vitícola. Todas las parcelas seleccionadas se encuentran en territorios que han atraído a Susana y Oriol por su singularidad y su capacidad de configurar la imagen de geografía líquida que están buscando. La mayor parte de las fincas de Màquina & Tabla está alejada de la modernización que se ha vivido en muchas zonas vitivinícolas. Se trata de parcelas recuperadas de aquellos viticultores alejados de los avances del sector y que ahora permiten cultivar viñedos sin vallas o irrigaciones, siguiendo un sistema tradicional de cultivo (sin selección clonal ni patrones productivos, por ejemplo). Desde la vendimia de 2014, Màquina & Tabla cuenta con 8 Ha trabajadas en biodinámica, valedoras de la Certificación Demeter, que distingue aquellos productos que proceden de la agricultura biodinámica.
Todos los viñedos de la bodega tienen más de 60 años con producciones muy bajas (entre 8-18 Hl/Ha). De nuevo, esta producción encaja con la filosofía de Oriol Illa y Susana Pastor: la búsqueda de la máxima pureza y delicadeza en la elaboración, vinificación y crianza sin perder de vista las particularidades de cada zona. Vinos honestos y vibrantes que quieren devolver a la región la riqueza que obtiene de sus uvas. La vinificación es sencilla: encubados largos –en algunos casos con raspón– con extracción delicada y sin adición de anhídrido sulfuroso (SO2), levaduras u otros elementos.
Para los vinos Màquina & Tabla, la crianza se lleva a cabo en foudres de 25 Hl. En el caso de los vinos de pueblo o “villages” –Laderas de Leonila y Páramos de Nicasia–, se ha realizado en cemento y barricas de 600 L. Los viñedos utilizados también tienen más de 60 años de producciones bajas (entre 12-20 Hl/Ha), cultivadas en biodinámica (en conversión).
LADERAS DE LEONILA 2013
Variedad uva: 100% Mencía.
Suelo: Pizarra disgregada y arcillas mezcladas con pizarra.
Fermentación: En depósitos de acero.
Elaboración: Los racimos despalillados se vinificaron con levaduras autóctonas y sin adición de sulfuroso a baja temperatura durante varias semanas. La crianza tuvo lugar en barricas y en depósitos de cemento hasta la siguiente vendimia.
Características: Color granate delicado y suave. En nariz tiene la fruta jugosa sazonada con pimienta negra y chocolate. Fino y elegante, con extracto pero suave. Jugoso, pleno y con un tanino que se va fundiendo con su recorrido por la lengua, donde parece diluirse con la fruta negra y el regaliz.
Temperatura de consumo: Entre 15-16ºC
Consumo: Ahora y en los próximos cinco años.
PÁRAMOS DE NICASIA 2013
Variedad uva: 100% Tinta de Toro.
Suelo: Cantos rodados profundos.
Fermentación: En depósitos de acero.
Elaboración: Las uvas se seleccionaron y fermentaron –con levaduras autóctonas–, sin adición de sulfuroso y largas maceraciones. La crianza se llevó a cabo en demi-muids de 600 litros durante 12 meses.
Características: Bonito color rojo con reflejos rubí. En nariz es fresco e intenso. Con el perfume de cerezas maduras y flores, y un recuerdo tostado de la barrica y refrescante de rafia. En boca es suave, fresco y con un volumen globoso.
Temperatura de consumo: Entre 16-17ºC
Consumo: Ahora y en los próximos cinco años.
